Se seleccionan los nombres más prometedores de la lista. Aquí se pueden hacer evaluaciones basadas en criterios como la facilidad de pronunciación, recordación, y asociación positiva.

Antes de hacer la búsqueda formal en el IMPI, se realiza una búsqueda en internet para verificar si el nombre ya está siendo utilizado por otras empresas, o si existe un dominio registrado con ese nombre.

Una vez se han seleccionado los nombres más prometedores y se ha hecho una verificación en internet, se consulta en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) para asegurarse de que el nombre no esté registrado ya como marca. Si el nombre ya está registrado, se debe seleccionar otro.

Cuando se encuentra un nombre que está disponible, se procede a registrar el nombre ante el IMPI para obtener los derechos exclusivos de uso del nombre.

Una vez registrado el nombre, se toma la decisión final y se comienza a desarrollar la identidad de la marca, incluyendo logos, colores corporativos, y otros elementos de branding.